Fabricado en Suecia por ESBE
2020-10-05
¿Qué hace que un fabricante europeo líder se quede en Reftele, la pequeña ciudad de molinos de Småland donde todo empezó?
La empresa privada ESBE está dirigida por la cuarta generación de Skogsfors. A pesar de ser un importante líder del mercado en Europa, ESBE ha optado por permanecer en el lugar original donde todo empezó, en la pequeña comunidad de molinos de Reftele, en el sur de Suecia. No es ninguna casualidad. Todo lo contrario: es una elección consciente y activa. Como explica Jörgen Thelin, gerente de ventas y director de marketing de ESBE:
En ESBE siempre hemos valorado altamente la calidad. El fundador Johan August Skogsfors acuñó el dicho: "No se debe comercializar ninguna idea nueva sin probarla primero en su lugar de origen." Esta filosofía sigue inspirando e impregnando nuestra producción.
Un desarrollo natural que se convirtió en una pura estrategia empresarial
Johan August Skogsfors fue un hombre emprendedor que se aseguró de que la gente de Reftele recibiera electricidad en la aldea. Alrededor de Skogsfors Bruk (que más tarde se convertiría en ESBE) creció una industria autosuficiente que comprendía todas las piezas que el molino podía necesitar para su producción. A medida que la producción se fue perfeccionando hasta llegar a las operaciones comerciales actuales y a las válvulas y actuadores para sistemas hidrónicos, el número de empleados aumentó.
Jörgen explica:
Reftele es una pequeña comunidad muy unida con poco más de 1.300 habitantes. La mayoría de nuestros empleados nacieron y se criaron en Reftele o en pueblos cercanos. Cuando los propietarios y la administración de una empresa están familiarizados con los empleados, incluso a veces remontándose a varias generaciones, se establecen un vínculo y una pertenencia especiales. Por tanto, por tradición, ESBE siempre ha cuidado muy bien de sus empleados. Esto se mostró claramente bajo la dirección de Mats Skogsfors que, en 1983, dio la oportunidad a sus empleados de comprar acciones en la compañía. En la actualidad, el 20 % de ESBE es propiedad de sus empleados y las acciones restantes son propiedad de la familia Skogsfors.
La calidad sueca es un factor fundamental para el éxito
En 2000, Johan Skogsfors asumió el cargo de nuevo presidente/CEO. Los cambios empezaron a producirse no sólo en el interior de ESBE, sino también de manera global. Muchas empresas decidieron trasladar su producción al extranjero a países con salarios bajos. Johan nunca llegó a plantearse esta idea. En su lugar, incrementó los conocimientos de todos sus empleados. Consideró la distribución de las responsabilidades y la comunicación. Al mismo tiempo, optimizó la línea de productos y fortaleció la marca. Las campañas de ventas coordinadas se extendieron por toda Europa y los éxitos crearon nuevas oportunidades. Jörgen concluye:
"No permanecer nunca quietos" es un eslogan guía en nuestro trabajo. Esto no sólo significa que somos proactivos en la investigación y en el desarrollo de productos, sino también que trabajamos constantemente para mejorar la calidad, la capacidad de producción, la precisión de entrega y la gama general de productos de ESBE. Con filiales de ventas en cuatro países y, además, con socios en más de 30 países, ha sido de gran importancia mantener los pies en la tierra en la que se encuentran nuestras raíces. Creemos en la calidad sueca. Las cifras muestran que el resto de Europa también. Nuestros orígenes son parte integral de nuestro éxito y con orgullo podemos presumir de 116 años de Fabricado en Suecia por ESBE.